Después de un parto son muchos los cambios que deben enfrentar las mujeres, una alta demanda desde el recién nacido, situaciones familiares y cambios físicos, son solo algunos de los aspectos que a veces pueden complicar a las madres e implicar que se desarrollen síntomas de ansiedad o una depresión post parto, que de acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud se presenta en un 40% de las mujeres tras el parto.
Los estudios sobre sintomatología ansiosa y/o depresiva en mujeres chilenas durante el embarazo, revelan prevalencias entre un 16,7% y un 35,2%. A su vez, en el posparto, alrededor del 40,5% de las mujeres chilenas presenta síntomas de ansiedad o depresión.
La depresión se puede entender como una alteración patológica del estado de ánimo, caracterizada por un descenso del humor que termina en tristeza, acompañado de diversos síntomas y signos que persisten por a lo menos dos semanas.
Una manera de detectar la depresión postparto es a través de un Test de Escala de Depresión Postparto de Edimburgo (EDPS), herramienta que es utiliza por profesionales del sector salud. El año recién pasado, durante los controles de Salud de la infancia, se aplicó este test a 944 mujeres al segundo mes post parto en la región de Aysén, pesquisando a 53 de ellas con síntomas de depresión postparto.
Tratamiento y autocuidado
Si bien la depresión tiene tratamiento y está cubierta por las garantías explícitas de salud en el Plan AUGE, es importante consultar al equipo de salud frente a cualquier síntoma, puesto que esta patología no desaparece por si sola.
En materia de prevención, es relevante el autocuidado y el apoyo de la red familiar. “Una buena instancia es participar de los talleres Nadie es Perfecto, los que se enmarcan en el Sistema de protección social a la primera infancia, Chile Crece Contigo, donde se enseña y comparten experiencias para afrontar de la mejor manera posible este etapa de vida. Es muy importante mantener el autoestima para evitar depresión, la red familiar tiene un rol importante, apoyar a la madre en las tareas de la crianza, validando su experiencia emocional y favoreciendo espacios de actividades placenteras con y sin el recién nacido. El fomento de los estilos de vida saludables, como actividad física y una alimentación balanceada, también son factores protectores”, afirma Silvia Delfín, Seremi de Salud(s).
Cabe recordar, que Chile Crece Contigo es un Sistema de Protección Integral a la Infancia que tiene como misión acompañar, proteger y apoyar integralmente, a todos los niños, niñas y sus familias, a través de acciones y servicios de carácter universal.