La visión local de los actores que están liderando procesos de conservación marina desde Puelo hasta Caleta Tortel, refuerzan su compromiso en mar y tierra por un modelo a escala local, que en una parte del territorio se denomina “Aysén reserva de vida”
Desde el lunes 4 y hasta este viernes 8 de septiembre se realiza el IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4 Chile 2017, por sus siglas en inglés) en las ciudades de La Serena y Coquimbo.
Por la zona de Puelo participan Rodrigo Condeza y José Claro (Puelo Patagonia). En tanto, Federico Leyman de Chaitén se encuentra en búsqueda de apoyo para la propuesta comunitaria de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) en dicha zona.
Desde Puerto Raúl Marín Balmaceda están presentes Rodrigo Parra, Patricio Merino y Jonathan Hechenleitner, en representación de la comunidad y la fundación que se formó para la cogestión del AMCP-MU Pitipalena-Añihue.
Puerto Cisnes está representado por Celestino Ancamil, quien ha relatado su experiencia en buenas prácticas de avistamiento de ballenas de la Agrupación de Turismo Náutico y Conservación de Cetáceos. Y desde Tortel llegaron Gricelda Miranda y el alcalde Bernardo López, quienes han compartido el trabajo que realizado para levantar el AMCP-MU en la desembocadura del río Baker.
La fuerte asistencia de actores locales de la Patagonia se ve complementada con el trabajo colaborativo que han venido realizando algunas ONGs internacionales, como OCEANA que impulsa en la zona de Tortel un Área Marina Costera Protegida junto a la comunidad.
El objetivo de este encuentro es visibilizar una nueva forma de hacer conservación, donde los habitantes de los territorios pasan a ser el eje central desde el origen de la propuesta hasta su puesta en marcha. Es por ello que el grupo de trabajo “Patagonia Mar y Tierra”, que impulsa la ONG estadounidense Pew y que fuera recientemente lanzado en Santiago y Coyhaique, apoyó la asistencia de algunos dirigentes, permitiendo una mayor representación desde Chaitén a Cabo de Hornos, cubriendo así la Patagonia chilena en plenitud.
La dinámica de las jornadas ha permitido acciones de activismo, donde por ejemplo la causa “No a Dominga” ha estado presente en la mayoría de las presentaciones, similar a lo que ocurriera años atrás con “Patagonia sin represas”. “Hoy el activismo ambiental se ha posicionado en estos espacios, con stands, con charlas, en los discursos de las ONG y los científicos, en estudios socio-ambientales” señaló al respecto Gricela Miranda.
“Como región a favor del modelo de desarrollo a escala humana, que conocemos como ‘Aysén reserva de vida’, debemos seguir participando en estas instancias, no sólo para aprender sino porque somos ejemplo de trabajo colaborativo, aún en desarrollo” puntualizó Jonathan Hechenleitner.
Una de las conclusiones luego de participar en el encuentro es que “se ven nuevos desafíos, como por ejemplo generar economías de escala en torno a la conservación, seguir trabajando la base de los actores para continuar conectándolos y fortaleciendo redes, además avanzar en la búsqueda de financiamiento que permita que agrupaciones locales puedan monitorear y asumir un rol activo en la ejecución de los planes de acción de estas áreas” puntualizó al respecto Josefina Ruiz, secretaria ejecutiva de la ONG aysenina Aumen. Esto, con el objetivo de generar comunidades empoderadas que sigan haciéndose cargo de la protección de sus propios territorios.