El primer caso positivo para rabia en lo que va del año y el quinto desde 2014 se produjo en la pequeña localidad de Puerto Ibáñez, distante unos 120 kilómetros de Coyhaique, hasta donde se trasladó un equipo de la Unidad de Zoonosis de la Seremi de Salud Aysén para adoptar el procedimiento de rigor.
Antes, el murciélago fue enviado al Instituto de Salud Pública (ISP) para confirmar la presencia del virus de la rabia en el pequeño mamífero. “Es por eso que el equipo de la Seremi de Salud que estudia y monitorea la rabia ha ido a la localidad, ha estado con la familia, con los vecinos y se ha hecho todo el protocolo que en estos casos se requiere de vacunación a las mascotas y a las personas que pudiesen haber estado en contacto o en riesgo de adquirir esta enfermedad de la rabia. Es muy importante para nosotros mantener siempre este monitoreo y control, es por eso que informamos a la comunidad de esta nueva notificación de caso de rabia en un murciélago, que vendría a ser el sexto caso desde el primero que se pesquisó en el año 2014”, precisó Ana María Navarrete, Seremi de Salud Aysén.
Hay que destacar el procedimiento que llevó a cabo la persona que encontró este espécimen, Rosalía Muñoz, quien según relata, tomó todas las providencias del caso, entre ellas no tocar al murciélago, envolverlo en una bolsa, portando guantes y además llamó a la posta de Ibáñez, quienes se hicieron cargo de terminar el proceso. “Tomar las precauciones como usar guantes y no tocarlo, porque pueden tener el virus de la rabia y eso le diría a mis vecinos que se protejan, como me protegí yo”, es el consejo que entrega Rosalía Muñoz a la comunidad.
Una vez conocido el caso de rabia, un equipo de zoonosis de la Seremi de Salud se trasladó hasta Puerto Ibáñez, para vacunar a los animales, tanto perros como gatos y evitar la propagación de la enfermedad, cuestión muy valorada por los vecinos de la localidad. “Es bueno para evitar las enfermedades que tienen los animales, igual las vacunas a los gatos sirven y evitar enfermedades en los niños, porque uno entiende sobre eso. En lo personal nunca agarraría un murciélago, porque no me gustan”, dijo Jourdan Morales, uno de los vecinos cuyas mascotas fueron inoculadas.
El murciélago está presente en Aysén, son parte normal de nuestra fauna y son una especie protegida. No atacan a animales y humanos, pero son reservorios de la rabia, es decir, un porcentaje bajo desarrolla la enfermedad. Cuando aquello ocurre se les puede ver con dificultades para volar, moribundos o muertos, por eso se hace necesario informar los hallazgos de murciélagos a la Seremi de Salud, evitando manipularlos directamente.
Cabe mencionar la importancia de que los dueños de mascotas mantengan al día sus vacunas antirrábicas, las que deben ser puestas por un médico veterinario quien entrega el respectivo comprobante de inocuidad.