Condenan a presidenta de Centro de Padres y Apoderados de Escuela de Balmaceda por injurias en contra de directora.

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Imagen de archivo

Sentencia es un nuevo paso que da la profesora Angélica Catalán en busca de limpiar su nombre y recuperar su prestigio profesional, luego de vivir un crítico proceso desde 2016 al ser responsabilizada, sin fundamentos, de actuar en contra de los estudiantes.

Un nuevo capítulo en la disputa suscitada durante 2016 entre la directora Angélica Catalán Osses y algunos apoderados de la escuela José Antolín Silva Ormeño de Balmaceda, se dio a fines de agosto cuando el Juzgado de Garantía de Coyhaique condenó a la presidenta del Centro de Padres y Apoderados, Eliana Barría Aguilar, por el delito de injurias graves con publicidad.

La resolución, emitida a fines de agosto pasado, dictaminó la pena de 60 y un día de presidio y multa de 6 unidades tributarias mensuales para la querellada, además de la inhabilidad de ejercer cargo u oficio público durante el tiempo de la condena. Producto de la irreprochable conducta anterior de la imputada, se conmutó la pena por firma durante un año y se revocó la inhabilidad funcionaria.

Además, se obliga a la reproducción de la sentencia en los medios que difundieron las injurias en contra a la educadora.

Los hechos se produjeron en diciembre de 2016 cuando Eliana Barría, a través de la emisora de Balmaceda, se refirió en duros términos a la profesora, tratándola de “abusadora” y “agresora física y psicológica” de niños y apoderados, producto de un caso de bullying al interior del establecimiento y que involucró a dos estudiantes, y donde el procedimiento de conciliación efectuado por la dirección no fue del agrado de algunos apoderados.

Estas palabras, “en cuanto atribuyen a la querellante comportamientos como abusos de poder, agresiones verbales, maltratos sicológicos y físicos sobre niños educandos y apoderados, no pueden sino ser considerados como injuriosos” señaló el tribunal en su sentencia. Y aunque se permitió a la defensa demostrar la veracidad de tales acciones –conocida como prueba sobre la verdad- “no forman convicción suficiente para tener por acreditada la verdad de las imputaciones hechas a la querellante María Angélica Catalán Osses”.

Durante el proceso, además, quedó establecida la errática conducta de ciertas autoridades como el alcalde de Coyhaique Alejandro Huala y el Concejo Municipal, dado que luego de separar a la directora de su cargo, la Contraloría instruyó su reintegro cargo pero esto no fue acatado. Solo posterior a una sentencia favorable de la Justicia Laboral fue finalmente reincorporada.

Similar habría sido la actitud del gobernador de Coyhaique, Cristian López, quien sin conocer el testimonio de todas las partes impulsó una carta para solicitar la renuncia a la docente.

Todo esto en circunstancias de tener la profesora Catalán, con 43 años de ejercicio profesional, una destacada trayectoria. Más aún, la propia prensa regional informó en marzo de este año que los problemas de convivencia en la Escuela de Balmaceda fueron desestimados por la propia Superintendencia de Educación.

La decisión es un nuevo paso para la profesora Angélica Catalán en su camino en pos de limpiar su nombre y recuperar su prestigio profesional, luego de vivir este crítico proceso. “Esta condena es inédita en la región, nunca antes se había condenado a alguien por este delito. Entonces, éste no solo es un paso en la reparación de mi honra, sino que marca un precedente hacia un nuevo trato para los docentes en la región, que hoy no gozamos de la presunción de inocencia, se nos acusa públicamente y de inmediato somos culpables y estigmatizados de por vida. Con este fallo habrá que pensar muy bien antes de hablar y acusar sin pruebas, práctica que lamentablemente en nuestra región es pan de cada día” señaló sobre directora este fallo.

1 COMENTARIO

  1. Mucha fuerza colega no sabes como te entiendo y me siento representada por tu caso aunque en mi caso fueron profesor es alguna autoridad y jovenes utilizados por mano a negras. yo aún no salgo de mi depresión severa por gente malvada que destruyó mi prestigio imagen pública y trayectoria. La envidia es la madre de todos los pecados y por alcanzar un sitial importante o un currículum admirable la gente destruye sin pensar todo lo que uno hace por mejorar las instituciones educacionales, a quien le importa si subió la matrícula en 100 por año o se mejoró la imagen….. A nadie

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