Despedimos con el corazón apretado a Baldemar Carrasco Muñoz, un hombre que no solo fue un referente de la Democracia Cristiana, sino también un pilar fundamental en la historia de nuestra región. Su vida fue un testimonio de entrega, de lucha incansable por el bien común y de un amor profundo por esta tierra de vientos fuertes y gente de corazón aún más fuerte.
Baldemar no fue solo un nombre en la política o en el servicio público; fue un vecino, un amigo, un compañero de ruta para muchos. Su voz resonó con firmeza y convicción, pero también con esa calidez que solo tienen quienes conocen el valor de la comunidad y el trabajo en equipo. Y qué mejor que Radio Ventisqueros, esa voz que nos une y nos identifica, para recordar que Baldemar fue, como esta radio, parte de nuestro día a día, de nuestras luchas y de nuestros sueños.
Dejó huellas imborrables en cada rincón de Aysén, en cada proyecto que impulsó y en cada persona que tuvo el privilegio de cruzarse en su camino. Hoy, quienes lo conocieron, quienes compartieron sueños y batallas con él, tienen una tarea más grande que la tristeza: honrar su legado. Seguir construyendo, con esa misma pasión y dedicación que él nos enseñó, una región más justa, más unida y más llena de esperanza.
Baldemar Carrasco Muñoz, tu partida nos duele, pero tu ejemplo nos inspira. Que las ondas de Radio Ventisqueros, esa voz que tanto nos representa, lleven tu memoria a cada rincón de Aysén y nos recuerden que, como tú, debemos ser fuertes y firmes, pero también cálidos y cercanos, como el corazón de esta tierra.
Descansa en paz, querido Baldemar. Tu voz, tu lucha y tu amor por Aysén nunca serán olvidados.